domingo, 21 de julio de 2013

Adelante...y más allá



Cuando crees que ya nada puede ir peor.
Cuando crees que tus “basta” gritan más fuerte que tus “resistiré”.
Cuando crees que, aunque abrieses los ojos, no despertarías de tu peculiar sueño, ocurre.
Te despiertas un día, como cualquier otro, pero sin miedos. Te sientes libre, afortunada y, cómo no, feliz.

La situación ha cambiado en tu excéntrico mundo, a tu alrededor, sin apenas notar que los cambios simplemente estaban forjándose para ti. Y es en ese preciso momento cuando miras atrás, con un pie delante y ves que, en realidad, es el momento de reír de todo aquello.


Situaciones mejores, peores, llantos y también tímidas sonrisas. Siempre acompañada del chico de los grandes ojos marrones, el perfecto compañero de aventuras. Esta, sin duda, no sé si ha sido la mejor, pero supongo que, para reír, hay que haber aprendido el valor de una sonrisa sincera. Y hoy, esa sonrisa la tengo yo.
Me miro, le miro, y el resto del mundo supongo que deja de importar. Es nuestro momento, sólo nuestro y ya nada puede importar.






2 comentarios:

Toc- toc! estás ahí? dime algo, te leo :)