domingo, 21 de julio de 2013

Adelante...y más allá



Cuando crees que ya nada puede ir peor.
Cuando crees que tus “basta” gritan más fuerte que tus “resistiré”.
Cuando crees que, aunque abrieses los ojos, no despertarías de tu peculiar sueño, ocurre.
Te despiertas un día, como cualquier otro, pero sin miedos. Te sientes libre, afortunada y, cómo no, feliz.

La situación ha cambiado en tu excéntrico mundo, a tu alrededor, sin apenas notar que los cambios simplemente estaban forjándose para ti. Y es en ese preciso momento cuando miras atrás, con un pie delante y ves que, en realidad, es el momento de reír de todo aquello.


Situaciones mejores, peores, llantos y también tímidas sonrisas. Siempre acompañada del chico de los grandes ojos marrones, el perfecto compañero de aventuras. Esta, sin duda, no sé si ha sido la mejor, pero supongo que, para reír, hay que haber aprendido el valor de una sonrisa sincera. Y hoy, esa sonrisa la tengo yo.
Me miro, le miro, y el resto del mundo supongo que deja de importar. Es nuestro momento, sólo nuestro y ya nada puede importar.






miércoles, 3 de julio de 2013

Sacando cabeza

Días en los que darías todo aunque no recibieras nada a cambio. Días en los que todo y nada se vuelven tan similares que hasta se confunden. Días en los que o te fabricas una armadura de paciencia o mueres en…3…2…1.
Días en que te sientes mejor, pero también momentos en los que crees estar peor. Avanzar o rezagarse, difícil decisión, complicado de lograr.


Sonrío, porque, como dije, para llorar siempre tenemos tiempo. Y tuve tiempo, ya lo creo.

Y aunque hoy miro al mundo con mis gafas de color rosa, no olvido por qué soy quien soy ni por qué estoy aquí y no en otro tiempo, o incluso lugar. Cada cual tiene cierta misión que cumplir en la vida. La mía quizá sea luchar contra la nada, seguir adelante aunque nada acompañe o hasta aparentar estar perfectamente, cuando en realidad me gustaría ser avestruz, para no ver más allá.



Dicen que el que está allá arriba (si está), aprieta, pero no ahoga. No me siento ahogada, así que…que siga la función, que hoy no me rindo. Para eso…también hay tiempo.